Impacto Social. Es indudable que el proyecto de instalación de la Planta, traerá grandes beneficios, ya que estos estados son potencialmente cultivadores de cereales.
Su instalación y puesta en marcha, garantizará a los productores, la colocación de sus cosechas, lo cual permitirá programar sus siembras anuales, ampliar la superficie del cultivo y en general aplicar un adecuado manejo precosecha, que tienda a aumentar los rendimientos por hectárea y los volúmenes de producción.
A su vez, redundará en un mejoramiento de sus condiciones de vida y un aumento de la productividad.
Es importante señalar, que la línea de producción de la planta es modular, lo que permite aumentar en el tiempo su capacidad instalada.
Impacto Ambiental. El proceso de producción de harina precocida, aceite y alimentos concentrados como tal no generan un impacto potencial al medio donde se tiene planificado la construcción de las instalaciones para la puesta en marcha de una planta y el área de influencia del proyecto, ya que los equipos que se emplearan son de alta tecnología conteniendo los elementos necesarios para mitigar y/o controlar los posibles impactos.
En el acondicionamiento y procesamiento de cereales, no se producen afluentes líquidos, sino emisiones de polvo y/o partículas, sin embargo, los equipos contaran con ciclones y filtros con el propósito de controlar las emisiones de partículas contaminantes a la atmósfera.
Impacto Económico. Se contribuirá a mejorar las relaciones de intercambio económico con otras áreas productivas, donde aumentara el ingreso y con este, un mejoramiento en la calidad de vida.
Impacto Educacional: Aumentara las oportunidades educacionales y disponibilidad de mano de obra especializada.
Impacto Político. La puesta en marcha de estas Plantas contribuirá a alcanzar la soberanía alimentaría la que a su vez reducirá la dependencia de nuestro país y fortalecerá el desarrollo regional.